La alergia primaveral es una condición que se manifiesta como rinitis alérgica y está relacionada con la presencia de polen.
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 40% de la población padece esta enfermedad.
La alergia en la primavera se genera por la alta concentración de polen producido por árboles, flores, hierbas y malezas. En esta época las plantas sueltan altas cantidades de este polvo fino y el sistema inmunitario crea defensas contra lo que cree es una sustancia peligrosa. De esta manera se generauna reacción alérgica. Estos fenómenos se producen en la época de polinización, lo que habitualmente ocurre en septiembre.
Principales síntomas
- Entre los síntomas principales de la rinitis alérgica están:
- Mucosidades y congestión nasal.
- Picazón de ojos, nariz y garganta.
- Estornudos, lagrimeo y congestión de los ojos.
- Otros problemas asociados a alergias son la conjuntivitis, la dermatitis y el asma bronquial.
Cómo prevenir las alergias primaverales
Para prevenirlas se recomienda mantenerse alejado de los principales alérgenos que desencadenan reacciones en estos meses.
- Utilizar anteojos de sol para proteger los ojos.
- Cerrar las ventanas los días de mayor concentración de polen en el ambiente.
- No realizar actividades al aire libre durante las mañana.
- En lo posible, usar aire acondicionado en el interior y filtros antipolen en los automóviles.
Reacciones alérgicas asociadas
Existen pacientes cuyos síntomas pueden gatillar reacciones asociadas a hiperreactividad bronquial o exacerbación de cuadros asmáticos preexistentes, manifestándose como “pecho más apretado”, obstrucción bronquial y tos.
También, a partir de un cuadro respiratorio gatillado por una reacción alérgica, se pueden producir sobreinfecciones del árbol respiratorio, en cuyo caso, se asociará a la sintomatología descrita, exacerbación de los síntomas y o cambio de las características de la secreción nasal.