Se considera que 1 de cada 4 personas sufre de algún tipo de trastorno del sueño. Estos pueden clasificarse de diferentes formas según su expresión funcional: insomnio, somnolencia diurna excesiva, trastornos del ritmo del sueño y conductas que interrumpen el sueño.
Las alteraciones del sueño pueden alterar las funciones cerebrales, como así mismo tener otra serie de efectos fisiológicos con manifestaciones físicas, emocionales e incluso sobre el sistema inmunológico.
Los síntomas aparecen habitualmente una vez que las alteraciones del buen dormir se prolongan por semanas o incluso meses. El insomnio es el desorden del sueño más prevalente.
¿Qué factores producen trastornos del sueño?
Al evaluar las alteraciones del sueño, es necesario identificar la presencia de otras condiciones, en especial en las personas mayores. Estas pueden ser enfermedades cardiacas, hipertensión, cáncer, alteraciones neurodegenerativas, enfermedades respiratorias, diabetes, dolor crónico y desórdenes gastrointestinales.
En el ámbito de la psiquiatría el insomnio puede representar una expresión de ansiedad o depresión. También los trastornos bipolares y el estrés post traumático pueden asociarse con trastornos del sueño.
Los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo de trastornos del sueño. Entre ellos ambientes ruidosos, cambios de temperatura, interacción social. El ritmo circadiano también se puede alterar con el uso de dispositivos como teléfonos inteligentes y tablets.
El insomnio como principal trastorno del sueño
El insomnio en muchas oportunidades se produce por una situación puntual, y desaparece cuando los factores que lo gatillan se resuelven. En otros casos, se puede manifestar de manera prolongada. En ambas situaciones, las personas suelen recurrir a la automedicación, lo cual no es aconsejable, porque no todos los medicamentos tienen efectos idénticos o incluso se puede agravar una condición subyacente.
En presencia de insomnio persistente, hay que tener en consideración que este puede estar asociado a múltiples causas, en cuyo caso lo recomendable es recurrir a una consulta médica. A través de esta se deben identificar las características del trastorno observado. Entre los antecedentes, también se debe señalar el uso de medicamentos que entre sus efectos colaterales puedan provocar insomnio.
¿Cómo evitar los trastornos del sueño?
Existen condiciones en donde el insomnio es de difícil manejo, ya sea por una situación puntual, o por una expresión de una condición clínica. En ambas situaciones la dificultades de manejo pueden estar asociadas a mala higiene del sueño.
Recomendaciones para un sueño reparador:
- Evitar el consumo de cafeína durante la tarde.
- Evitar el ejercicio dos horas previas a acostarse.
- Reducir el consumo de nicotina.
- Reducir la ingesta de alimentos de difícil digestión.
- Procura tener una rutina de sueño y despertar regular.
Reconocer que las alteraciones del sueño pueden representar una alteración funcional conlleva identificar factores que lo promueven, revisar nuestra higiene del sueño, evitar la automedicación y en último término, concurrir a una consulta médica para encontrar solución.